miércoles, 7 de agosto de 2013

Te espero en mi sofá (día 2)

Espere unos minutos antes de abrir el sobré que mi Mauricio me había enviado, encendí otro cigarro y acerque el cenicero. Temeroso por el contenido, saque la carta y empece a leer.

"No sabía a quien contarle esto, se que tendrás tantas preguntas y yo ninguna respuesta, se que esta mañana te has enterado de mi muerte, solamente quiero pedirte disculpas por no poder invitarte a este viaje. Hace una semana recibí la peor invitación que había tenido en mi vida, Fernanda se casa en unos días, me invito a su boda. Solo eso puedo contarte, como último favor, escogí el epitafio para mi tumba: "no fue perfecto, pero la amaba" quiero que te encargues de todo, sabes que no tengo familia, que sos lo único que tengo, deje dinero en tu cuenta para suplir los gasto. Me despido afectuosamente agradeciéndote todo" 

Metí los dedos a la cajetilla de cigarros y me di cuenta que ya no tenía, me levanté del sofá y fui al cuarto a traer otra cajetilla. En ese trayecto pensé en lo difícil que iba a ser enterrar a mi amigo y todo lo que conllevaba. Pase el día pensando tantas cosas, y encontrando la respuesta del por que Mauricio se había suicidado.

A los 2 días siguientes, lleve acabo la ceremonia y enterré a Mauricio, dando el último adiós y haciendo lo que me había pedido de favor, nada falto. Me quede solo en el cementerio por más de 2 horas pensando en cosas incoherentes, en el tiempo que estuve ahí llegaron varias personas a dejar flores a familiares, amigos o conocidos, pensé que nosotros después de la muerte aún seguimos queriendo a las personas, y a veces eso es malo.

Regrese a casa y me volví a sentar en aquel viejo sofá. No tenía nada por hacer más que pensar si la respuesta al suicidio de Mauricio había sido por la noticia que su amada, todo guiaba a que esa era la verdadera razón. Pero no lograba entender esa gran cobardía de Mauricio, bueno igual tenía sus razones, era su vida, solo el podía decidir que hacer con ella, solo me quedaba respetar.

Inmediatamente yo también reaccione, me levanté del sofá, lo observe y lo primero que se me vino a la mente fue el por que no había cambiado ya de sofá. Quizás es muy lindo o porque fue un regalo de alguien especial, o en último caso "olía rico", pero creo que esa queda descartada totalmente. La verdadera razón es y será porque fue un regalo de alguien especial, con quien compartí muchas cosas en ese mismo sofá.

Hace 4 años Carmen me regalo el sofá, fue un regalo muy especial, recién me había pasado a vivir solo y me faltaban muebles, ese sofá quedo perfecto. Ella me ayudo en todo lo de la casa, elegir los colores de las paredes, muebles y demás adornos, y desde ese día todo sigue igual. Pero Carmen ¿quien es? Se preguntarán ustedes. Carmen es a quien espero en mi sofá.

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