miércoles, 31 de julio de 2013

Cigarro y amor

Mi inspiración dura un cigarro.

Quisiera ser tu cigarro para estar entre tus manos y consumirme en tus labios.

Mi cigarro se acaba, el tiempo se consumé y lo que siento por ti se apaga.

Un cigarro, tu mi utopía, mis esperanzas se disuelven, como el humo del cigarro.

Prohibido fumar, prohibido amar.

Fumo un cigarro, pienso en ti, se apagan mis esperanzas.

Fuiste un cigarro en mi vida.

Enciende un cigarro y piensa que se consume como yo.

Un cigarro, un café y unas irresistibles ganas de ti.

En el humo de mi cigarro se escapa lo que por ti siento.


María

María vuela sin alas.
María llora sin derramar lágrimas.
María brilla sin luz.
María sueña sin dormir.
María juega sin divertirse.
María come sin saborear.
María ora sin ir a misa.
Maria es mamá y papá.
María esta aquí y pertenece allá.
María tiene cultura pero no la respetan.
María sonríe sin reír.
María canta sin hablar.
María tiene metas y no la dejan correr.
María es poeta.
María es bailarina.
María es deportista.
María es sublime.
María es exquisita.
María es igual que yo,
que vos, que aquel, que aquella.
María es igual a todos.

Hoy María no fue a trabajar,
se puso en huelga.
Hoy María transita en calles doradas.
Hoy María se baña en manantiales.
Hoy María toca el cielo.

domingo, 28 de julio de 2013

Se busca

Se busca 

I
Se busca musa que trabaje
con mi imaginación, que
utilice las palabras para
convertir la rutina de mis
días en experiencias diferentes.
Se busca musa que con sus
encantos me haga escribir
versos. 
Que haga de este mundo
y de mi vida la más bella y
divertida. 

II 
Se ofrece solamente trabajo
de por vida, se valora la
creatividad y belleza exterior,
se exige la belleza interior.

Poemas y versos serán el 
salario, ocho poemas de
<te amo>,un millón de 
<te extraño>.

La edad tiene que ser 
entre los quince a treinta años.
Deje su papelería en la oficina,
situada en el lado izquierdo
de mi pecho. 

Si cumple los requisitos
la (ll)amare. 


Adiós

La quería, la soñaba, la esperaba,
así con sus grandes virtudes y
sus incógnitos defectos.
Pero al final todo se redujo a decir
adiós

jueves, 18 de julio de 2013

No tengo espacio en tu corazón

Use contra ti todas mis fantasías, todos mi sueños,
todos y cada uno de mis suspiros, toda mi poesía,
todo lo que se, solo para llamar tu atención, solo
para qué tus hermosos ojos me vieran en esta
inmensa oscuridad en la que vivo.

Quizás mi amor era algo celoso o algo loco, pero 
era grande, sincero y era solo para ti. 

Pero las cosas que intente, hice, y mi amor, fueron
inútiles, porque tu allá, en tu mundo rechazaste 
el amor que te ofrecía y yo acá en mi mundo
sigo durmiendo sin almohada para que ni mis 
pensamientos te traicionen.

Yo te tocaba como se toca a un violín, suavemente,
con fineza, en ocasiones lentamente, y en su correcto
momento, con todo el sentimiento. Tu me tocabas
como se toca una batería, con rudeza, ligeramente
y sin el sentimiento que correspondía.

Lo peor de estar sin ti, de que no haya espacio en
tu corazón para mi, es sin duda alguna, el no saber
si estas pensando en este preciso momento en mi
como yo en ti, susurrándole a mis sábanas, en dos
segundos de suspiros todo mi amor por ti.

Mi mala racha continúa en este paradigma del amor.
Y  quizás tu me logres amar, en unos años, cuando
tu y yo seamos distintas personas. 

Hoy me basta saber que estas en alguna parte de este
mundo para no perderle el sabor a la vida. 

Porque si

Te quiero inmortalizar
en mis versos,
aunque se perfectamente
que tu me inmortalizarás 
en el olvido

Mil cartas te escribiré,
doscientas canciones
te dedicare.

De ti no recibiré nada,
quizás solo un guiño,
un mínimo gesto y eso
bastara para ilusionarme
de nuevo.

Yo te quiero porque si,
y no a causa de algo.

jueves, 11 de julio de 2013

Algunas Personas

Algunas personas fuman tabaco,
otras marihuana.
Algunas personas se emborrachan.
Algunas personas se drogan con
cualquier químico.
Algunas personas se contagian de
sida u otra enfermedad.
Algunas personas se enamoran.
Y yo...
...te extraño a diario.
Al final cada uno busca la manera 
de destruirse. 

Lunar

a Génesis 


El hermoso
lunar que
esta en tu
pecho,
es el punto
final del
bello poema
que es tu
cuerpo.

Para vos con amor

Soy frío, pero eso
te lo debo a vos,
pero también soy:
responsable, 
puntal,
luchador,
trabajador.
Claro a vos te lo debo.

No somos de
abrazos, de 
te quiero,
no somos los que
expresamos nuestros
sentimientos con facilidad.

Somos fríos, 
en ocasiones parecemos
desconocidos.

Pero vos sabes
que te quiero,
que admiró a tu persona,
que sos el mejor
ejemplo de vida que tengo.

Te expreso esto,
se que no lo veras,
se que mis cosas
son de poco interés 
para vos.

Quisiera pero no se
como decirte
"Te quiero"
espero que cuando
encuentre la manera
de hacerlo, no sea
tarde.

Gracias por tanto
mi viejo querido.

sábado, 6 de julio de 2013

Al amor que nunca tuve le escribo este poema.

No me hablen 
de perfección,
belleza,
ternura ó
hermosura,
si sus ojos
no han visto.

Esos ojos que
son más bellos
que el único
atardecer que 
al año hay en
la Antártida.

En sus ojos
quiero perderme 
y jamás regresar,
curarme de tanto
dolor,
son la mejor
medicina para
cualquier mal.

A comparar
sus ojos
con la luna
no me atrevo,
pues la luna
se queda
muy pequeña
ante ellos.

Son tan bellos
sus ojos.
Son el poema
más dulce 
que he leído.
Pero crueles
cuando en otros
versos buscan
amor y no 
son los míos.

Cambiaría el
paraíso de
Dios por el
paraíso de
sus ojos,
pues cualquiera
en su sano
juicio lo haría

Curriculum vitae

Mis padres me dejaron tres mil quetzales de herencia. Ellos murieron cuando recién había cumplido dieciocho años de edad, ya era mayor. Tuve que desocupar la casa donde vivíamos porque el banco me la quito al no pagar la hipoteca de un préstamo que mi papá había hecho para pagar mis estudios. Gracias a esa deuda yo pude recibirme del mejor colegio que puede haber en esta ciudad, me gradué de Perito Contador.
 
Puedo empezar por contarles como murieron mis papas, y que soy hijo único. Recuerdo muy bien que era un día de Diciembre, yo estaba en casa, ellos viajaron para realizar unas compras, iban a regresar el mismo día –me dijeron- pasado de las siete de la noche llamaron a la casa avisando que mis papas estaban en el hospital, que habían sufrido un accidente en carretera. Salí corriendo para el hospital a ver qué había pasado, cuando llegue era muy tarde, ambos habían muerto, los doctores no pudieron hacer nada. Ese viaje que por cierto solo era un capricho de mi mamá por comprar unas cosas que bien podía encontrar en cualquier centro comercial de esta ciudad, me dejo sin nada, ellos era lo único que tenia. Al siguiente día me entregaron los cuerpos, y yo sin saber qué hacer, pedí favor a una mi tía, que me ayudara con lo del velorio y entierro. Ella pago todo y me dijo que si quería irme a vivir con ella podía irme, y yo lo tome muy en cuenta.
 
Los días pasaron deprimentes, lamentando el fallecimiento de las únicas personas que me querían y a las que yo quería realmente, diciembre paso con todo y sus fiestas hipócritas de amor y paz, de esas fiestas que jamás había celebrado yo, y ahora menos que estaba solo. El año nuevo entro y así los cobros de varias deudas que mis papas tenia, trate de arreglar eso con un abogado, que me dijo que por la casa no se podía hacer nada, ya que estaba hipotecada y mis papas no tenían seguro de vida ni nada. Me dieron quince días para desocupar la casa, tuve que irme a vivir con mi tía.
 
Los primeros días estuve muy bien con ella, me sentía en confianza, pero conforme fueron pasando las semanas se iba sintiendo el gasto de un integrante más de su familia, su esposo reclamaba siempre de los gastos que hacía por mi y que yo no generaba nada. A la tercera semana de Enero decidí irme de la casa para no causar más problemas, con unas cuentas playeras y pantalones en mi maleta y tres mil quetzales en la bolsa. Alquile un cuarto en donde me iban a cobrar trescientos quetzales mensuales, lo sentí barato y accesible, pues de inmediato iba a buscar trabajo. Siempre creí que al buscar un empleo iba a tener todas las puertas abiertas por el colegio de donde había salido, pero estaba muy equivocado.
 
Sabía que para buscar empleo tenía que hacer un curriculum vitae, donde tenía que llevar todos mis datos y demás requisitos. Di mi papelería en varias empresas en las cuales pensé me podían contratar fácilmente. En las primeras entrevistas me pedían muchas cartas de recomendación y otros requisitos que yo no tenía. En una empresa me dijeron que era muy inteligente pero sin experiencia y que así no podían contratarme, en otro lugar no me contrataron por mi corta edad.
 
Así llego febrero y yo sin empleo  y mi herencia poco a poco se iba acabando, me quedaban aproximadamente mil quinientos quetzales, el resto lo gaste en pagar tres meses del cuarto, comprar comida, pasajes para trasportarme y un celular que compre para que se comunicaran conmigo de alguna oferta de trabajo. En este mes no tenía mucho gasto, a pesar que todos gastan cantidades enormes por el catorce de febrero, yo siempre estuve en contra de eso así que no gaste ningún centavo, además no tenía a quien regalarle nada, mis amigos se habían ido a vivir a otra ciudad, familia no tenia y novia jamás he tenido.
 
Varias llamadas recibí para entrevistas, a todas fui y siempre el mismo resultado, no podía trabajar por falta de experiencia, corta edad y ninguna recomendación de alguien confiable. Al salir de una entrevista después de caminar dos cuadras tres tipos se me acercaron y me pidieron mi celular, y todo lo que llevaba, me robaron todo, excepto el dinero que me quedaba ya que ese lo había dejado en mi cuarto. Tuve que comprar otro celular, volver a imprimir mi curriculum vitae con mi nuevo número y volver a meter mi papelería en otras empresas para ver si con suerte me iba bien.
Marzo fue un mes difícil, el dinero casi se me acababa. Tenía mucha ropa sucia que fui a dejar a la lavandería, fue un lunes. Ese día estuve por toda la ciudad metiendo papelería en empresas pequeñas, tal vez tenia suerte en esas. Al llegar en la noche a mi cuarto lo encontré abierto y todo tirado, me habían robado el dinero y varios zapatos que tenia, también ropa y demás cosas. Fácilmente vi como todo lo perdí, todo lo material. Quede aun mas solo de lo que estaba. En mi bolsa tenia cien quetzales, lo último que tenia. El miércoles fui a la lavandería por mi ropa en donde me dijeron que eran doscientos cincuenta quetzales en total, no podía pagar eso, dije que regresaría más tarde pero no fue así, me resigne a dejar mi ropa ahí ya que no podía pagar. Por suerte había pagado tres meses de alquiler del cuarto, me quedaba uno pero no tenía nada para comer, con los cien quetzales tuve que empezar a comprar las cosas más baratas para sobrevivir mientras encontraba un empleo.
 
Mi último mes en el cuarto que había alquilado era este, ya era Abril, yo seguía sin suerte, en ningún lado me contrataban. Un día subí a un microbús, y me atreví a preguntarle al chofer si no necesitaba un ayudante, que yo estaba sin empleo y necesitaba dinero, el señor muy amable me respondió que sí, que podía trabajar con el. La paga no era muy buena, eran treinta y cinco quetzales al día pero me daban almuerzo, al menos tenia comida segura y treinta y cinco quetzales que podía ir ahorrando para comprar ropa. Casi al terminar el mes la señora que me daba a alquilar el cuarto me pidió la renta del siguiente mes, yo no tenía el dinero y le pedí que me tuviera paciencia que en unos días le pagaría, no quiso y me dijo que al final el mes desalojara el cuarto que había alguien más que lo necesitaba y que podía pagarlo. Me tuve que trasladar a otro cuarto en donde me cobraban doscientos quetzales, solo pude pagar un mes, al menos tenia techo y comida. Seguí trabajando como ayudante del microbús.
 
El dos de Mayo recibí una llamada, eran las diez de la mañana yo estaba trabajando en el microbús, era una oferta de trabajo, me dijeron que tenía que llegar a las diez y media de la mañana que era la única hora en la cual me  podían hacer la entrevista. Le dije al chofer que si podía dar permiso unas horas y  me respondió que podía tomarme el dia, que no había mucho trabajo, que no tuviera pena. Tenía que llegar hasta el otro lado de la ciudad, me fui lo más rápido que pude, sin ponerme a pensar en la manera que iba vestido y los días que había pasado sin bañarme. Cuando llegue a la oficina la señorita con mucha duda me atendió, pensó que no era yo el de la foto del curriculum, pues ya tenía el cabello muy largo y la barba sin recortar.
Pase a la entrevista y el dueño de la empresa se quedo callado por unos minutos y me vio diciendo que mi papelería estaba en orden, que yo era muy apto para el trabajo, pero que no podía creer la manera en que me había presentado, que ese era mi único defecto, trate de explicarle, y me dijo que me callara, y que podía retirarme, que iban a contratar a alguien que estuviera presentable no a un vagabundo. Cuando salí de la oficina, recordé una pequeña parte de la película “En busca de la felicidad” que decía: “- ¿Qué diría usted si un hombre se presentara en esta entrevista sin camisa y le diéramos el trabajo?  - Pues que sus pantalones debían de ser estupendos”. Como quisiera que la vida fuera solo ficción.
 
Regrese al cuarto que alquilaba, hice cuentas para ver si podía comprar algo de ropa, algo “presentable” por si había alguna otra entrevista, no me alcanzaba ni para una camisa formal, tenía muy poco dinero y lo emplee en comprar algo de comer. Al siguiente día como de costumbre a las seis de la mañana llegue a donde el señor del microbús me esperaba, pase media hora esperando y nunca llego, ese día no trabaje, y al otro día lo volví a esperar, no llego. Caminando de regreso a mi cuarto, vi a una señora que estaba leyendo el periódico y note  que en la portada decía “Matan a chofer de microbús”,  vi que el microbús de la foto era el mismo donde yo trabajaba. Me había quedado sin trabajo.
 
“Y si aquí se pudiera vivir” decía Ricardo Andrade en su canción “El Norte”, es muy cierto, acá hay pocas oportunidades de trabajo, yo llevo más de cuatro meses buscando empleo sin éxito alguno, como dije: creí que por graduarme del mejor colegio de la ciudad iba a encontrar todas las puertas de trabajo abiertas, pero no es así, se necesita más que un buen colegio, por ejemplo, experiencia, presentación, en algunos lugares cuello. Me había quedado sin dinero y sin comida, fui a un comedor a almorzar y recuerdo bien que al terminar de comer salí corriendo porque no tenía para pagar lo que había consumido, hice eso varias veces en distintos comedores, pero sabía que ya no podía seguir así, los comedores en donde no me conocían aun, ya eran pocos. Un día miércoles que regresaba a mi cuarto fui testigo de una balacera entre pandillas, mataron a dos personas, yo me acerque a ver si podía ayudar en algo y me encontré un par de pistolas tiradas, rápidamente las levante pensando que podía venderlas y conseguir algo de dinero para poder sobrevivir los días siguiente.
 
Trate de vender las pistolas pero la primera me la robaron cuando la estaba vendiendo a un par de ladrones, me golpearon y se la llevaron, no podía vendérselas a nadie más porque no tenían papeles ni licencia, solo me quedaba una y tenía que ser muy cuidadoso pues mi futuro si se puede llamar así dependía de eso. Me encerré en el cuarto escuchando los gritos de la dueña cobrando la renta y se me figuro al señor barriga y yo a don Ramón que se escondía para no pagar la renta, pero en la serie del chavo del 8, don Ramón jamás dejo su casa, en mi caso tenía que irme, no podía pagar la renta y la señora no iba hacer tan paciente como el señor barriga.
 
Tome las pocas cosas que tenia, sin destino fijo camine, busque el parque para sentarme un rato y observar a la gente y todo lo que transcurría en la ciudad, esta ciudad tan linda. Bastaron diez minutos para que a mi cabeza viniera aquella imagen de los tres hombres que me asaltaron y se robaron mi celular, entonces pensé que ellos no tenían otra opción, que el único trabajo donde no pedían tanto requisito, era robar, quizás a ellos los rechazaron también en varias empresas, podía ser muy probable. Saque la pistola, vi que aun tenía algunas balas, la volví a guardar. La lluvia se presento de manera muy agresiva, me empape no solo por la lluvia sino con lagrimas. No tenia donde dormir, recordé que muchos vagabundos dormían en los cajeros, y pensé que era mi mejor opción, al menos no me mojaría y frío no sentiría tanto. Busque un cajero y me quede a dormir. Pasaron tres semanas en la misma situación, vagaba por toda la ciudad en busca de alimentos y un techo donde dormir, por suerte cada noche el mismo cajero me cubría del frío. Al hacer un pequeño inventario de mis cosas vi la pistola de nuevo, y tome una decisión muy difícil. Asaltar era la única opción que me quedaba, nunca lo había hecho, siempre había tenía miedo de eso, pero no podía hacer otra cosa.
 
Mi primer asalto llevo consigo una muerte, pero nunca fue mi intención matar a esa bella dama a quien estaba robándole sus cosas. Yo me acerque y saque la pistola, le pedí que me diera todo el dinero que llevaba y la dejaba tranquila, recuerdo muy bien que sus ojos temerosos me vieron directo al rostro y me dijo con sencillez que me daría todo, pero que no disparara, yo no tenía esa intención, de repente unas personas que estaban en la esquina opuesta gritaron que yo estaba asaltando, yo me asuste mucho y trate de apresurar a la señorita, en eso vi que varias personas corrían hacia mí, la señorita me iba a tocar y yo pensé que me haría algo, las personas gritaban mas, una patrulla pasaba por el lugar, la señorita hizo un movimiento extraño pero lo hizo para darme el dinero y alejarse, yo pensé que algo me haría, los policías casi estaban cerca de mí y las demás personas seguían gritando, cuando yo voltee para ver a los policías la señorita agarro mi mano y yo por inercia jale del gatillo y le dispare, cuando la vi estaba tirada en la calle, empecé a correr, la patrulla me persiguió pero logre escapar. Ese día no pude dormir, me había convertido no en ladrón sino en un asesino.
 
Me mude al otro lado de la ciudad, porque sabía que allí nadie me conocía y podía asaltar a las personas. Los demás asaltos realizados fueron muy fáciles, ya me sentía con confianza y con el tiempo fui obteniendo mucho más dinero de lo que podía ganar en cualquier empresa mensualmente. Alquile un cuarto,  me podía alimentar bien, compre nueva ropa, mi trabajo era muy bueno.
 
Mi curriculum vitae ha cambiado ahora.
 
Datos personales:
Nombre: Desconocido.
Fecha nacimiento: 11 de noviembre de 1985
Número de Identificación: Desconocido.
Estado civil: Soltero
Dirección actual: Desconocida.
Profesión: Asaltante.
Estudios realizados:
Educación Primaria, Básica y Diversificado: En el mejor colegio de la ciudad.
Trabajos realizados: Asaltos en bus, calles, casas y uno que otro asesinato.
 
Hoy en día dejo mi Curriculum en cada escena del crimen, por si alguien quiere contratarme.